28.5.08

Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal

Voy a comenzar este post tal y como empezaron cierta crítica que leí acerca de esta mísma película. Ante todo, ve al cine a verla: lo merece.

Hay quien dice que este Indy es peor que los tres anteriores, y en eso voy a discrepar: para mí (que no para todos los que conozco) es bastante superior a la tercera parte por mucho Sean Connery que aparezca. Rabiosamente divertida, este Indy 4 no da tregua casi nunca al espectador y esa es una virtud, y al mismo tiempo uno de sus defectos: la historia no se desarrolla de la forma en la que lo hicieron las dos primeras de la saga, ahogada entre tanta peripecia. Se pasan en el grado de fantasmez de una forma exageradísima (lo de la nevera me llegó al alma) y en muchos sitios abusan de los efectos especiales sin tener por qué. Se exhiben demasiado y eso resta algo de dramatismo a algunos pasajes de la peli que ponían los pelos de punta.

Hay a quien le molesta el final de la película. Es bastante extraño, sí, pero después de darle un par de vueltas he llegado a la conclusión de que no es un mal final ya que, al fin y al cabo, los Indy bebían un poco de las paranoias propias de cada época. Así, durante la primera y la tercera se explotaba el interés por el esoterismo que tenían los nazis y en esta se explota el interés de Stalin por las paraciencias y la paranoia norteamericana del macarthismo, así como otros temas (que no revelo para no spoilear) y estéticas muy propios de la década de los cincuenta.

Después está el uso de la música, magistral como suele ser habitual en John Williams, y que nos devuelve a la atmósfera de esa mítica saga. Creo que nunca sabremos con certeza cuánto deben la filmografía de Lucas y Spielberg a la batuta de Williams. Y aquí viene un detalle para cinéfilos: mucha atención a los temas que suenan, porque a veces nos dan pistas sobre guiños o referencias a películas anteriores. Si tenéis buen oido o buena memoria podéis daros cuenta de un par de detallitos muy de agradecer por los que vimos (y disfrutamos) las anteriores.

Y después hay otros detalles que tal vez pasen más inadvertidos, como las persecuciones de coches (dada la pasión de Lucas por los coches de esta época, ya plasmada en American Graffiti o en La Amenaza Fantasma) era seguro que alguna habría. Otro detalle es que en un momento determinado aparece una estatua de Marcus Brody, el decano de la universidad en la que trabaja Indy en la primera y tercera películas (el malogrado Denholm Elliot, que así hace su cameo en la peli)... y varios y varios más

En resumen, cine del clásico, del que casi no se asoma ya por los cines del mundo entero y que convendría recuperar... pero por favor... ¡qué no sea tan fantasma!

26.5.08

L'Espagne, douze points (Spain, twelve points)

Y por fin pasó Eurovisión (o mejor dicho, €visión). Supongo que la fiebre "Chiki Chiki" irá disminuyendo hasta desaparecer finalmente para solaz de mis castigados oídos (porque aunque uno puede simpatizar con el invento, no con la reiteración y el machaqueo). Creo que le quedan unas galas por TVE y una de despedida del personaje en laSexta, que vienen siendo los padres del invento.

¿Y qué pasó? Pues lo mismo de siempre: los rusos de las repúblicas ex-soviéticas votando a la Madre Rusia, los balcánicos votándose entre ellos (pueden ser independientes, pero hay muchas minorías de todos ellos viviendo en los otros, con lo cual...) y los que no tenemos demasiados emigrantes por ahí comiéndonos los mocos. Y porque fuimos con lo que fuimos, que si no nadie se hubiera fijado en nosotros y nos hubiera pasado lo que a los ingleses.

Está claro que aquí o caes en gracia, como Grecia, que tampoco tiene amigos y tiene un mérito increíble (y en el que nadie ha reparado) con su segundo puesto a base de arañar puntitos de aquí y de allí, o te estrellas con todo el equipo. O montamos un numerito aún más bestia el año que viene o, salvo que lo haga Andorra, ya nos podemos ir despidiendo del "Spain, Twelve points"

Porque Eurovisión no es un concurso de música. La música es casi irrelevante. Aquí la gente se vota a sí misma y luego a algunos de los vecinos (¿alguien es tan lento que no sabe por qué los doce puntos de España cayeron otra vez en Rumanía?). Si Ecuador se presentase, no dudéis de que llevaría entre 8 y 12 puntos.

Pero claro, no se trata de confiar en la bondad y el buen juicio de la gente para elegir al ganador, sino en su borregueo para que manden SMS (cuantos más, mejor). Por eso nadie se plantea en serio lo de cambiar el sistema de votación y, en cambio, nos lo venden como un sistema democrático para no llamarlo negociete.

Y fijáos. Hace unos meses estaba bastante en contra de Chikilicuatre, pero hoy en día... ¡qué coño! Si no se puede ganar, al menos que se note lo que opinamos del tema

15.5.08

Rosa Díez y el terrorismo

A raíz de un post que han meneado (y que os recomiendo) y que procede de la web de UPyD, el partido al que representa Rosa Díez hay una reflexión que se me ha pasado por la cabeza.

Hace unas semanas salió (otra vez) un representante del gobierno para afirmar que ETA estaba debilitada. El mismo cuento que nos han estado soltando los diferentes gobiernos de este país desde que tengo memoria.

Pues bien, ¿No estaba debilitada ETA? ¿Entonces por qué no se va con decisión sobre ella para que se extinga de una puta vez? ¿Por qué no hay una reunión de portavoces convocada por el presidente del gobierno para tratar el tema y diseñar una política antiterrorista duradera en el tiempo y que trascienda legislaturas para que unas elecciones no impliquen un cambio de rumbo (otro más) en la estrategia a seguir?

Ya está bien de acordarse de Santa Bárbara cuando truena y de reunirse sólo tras los entierros de gente. Ya está bien de minutos de repulsa y de concentraciones ciudadanas de protesta o de duelo. Es hora de que hagan algo al respecto y se ganen el sueldo que tan generosamente les pagamos.

7.5.08

Lugares a Descubrir: el Oriente Cántabro

Vamos a retomar nuestro viaje desde Torrelavega, donde lo dejamos en el artículo anterior, y nos iremos a conocer las regiones orientales de Cantabria

Nuestro primer destino será el Museo de Arte Contemporáneo de Elsedo, en Liérganes. Para ello iremos por la N-634 hasta la localidad de Pámanes. Hay que tener cuidado aquí: se va a construir una autovía de forma paralela a esta carretera, así que en los próximos meses habrá obras. En Pámanes deberemos tomar una carretera a la izquierda y luego otra también a la izquierda (la de Cabárceno). Está señalizada con un cartel del museo, pero sólo del lado izquierdo de la vía (es decir, que podemos no verla). El firme, en el momento de escribirse esto, es muy mejorable.

El palacio de Elsedo es un magnífico conjunto arquitectónico que perteneció a los Condes de Torrehermosa y que se encuentra en un estupendo estado de conservación. El problema es que hay que informarse de los horarios o nos podremos encontrar con él cerrado. De todas formas y aunque así fuera, merece la pena acercarse para verlo por fuera y también la arquitectura popular de las casas que le rodean.

En las cercanías, y muy cerca de Pámanes hay una vieja iglesia abandonada pero que no se puede visitar (propiedad privada). También las casas de Pámanes y su impresionante iglesia merecen nuestra atención

A quien le gusten los zoos, en Cabárceno hay un parque de la naturaleza que tiene a sus animales en régimen de semilibertad.

Nuestra siguiente parada es Liérganes. Si salimos por la carretera de al lado de la iglesia el cruce está un poco más adelante en dirección Solares/Bilbao, a mano derecha.

Liérganes es un pueblo con una arquitectura típica de Cantabria y en un excelentísimo estado de conservación. Para aparcar lo mejor es dejar el coche en la estación de FEVE, muy cerca de la oficina de turismo.

Además de sus estupendas casonas, de Liérganes también hay que ver su puente del siglo XVI sobre el río Miera, y con su molino del siglo XVII, actualmente en restauración y hay que leerse la leyenda del hombre pez.

De vuelta a Pámanes, cogeremos ahora la autopista que nos va a llevar al extremo más oriental de la región, a Castro Urdiales, a un paso del País Vasco. Por el camino podemos disfrutar de las preciosas vistas que tenemos desde este tramo de la A-8 y que luego ya repasaremos.

Y son los vascos los mayores pobladores de este municipio ya que los precios de la vivienda son mucho más asequibles que los de su comunidad de origen, así que no os sorprendáis si veis montones de matrículas de Vizcaya.

Entre la multitud de nuevos edificios aún podemos ver algunas de las casas de las clases más pudientes del siglo pasado y anteriores cuya arquitectura resiste la invasión de los anodinos bloques de pisos actuales. Pero Castro Urdiales, como muchas partes de Cantabria, ha conocido una presión urbanística brutal que raras veces ha respetado el entorno o ha intentado mínimamente integrarse con el tipo de construcciones preexistentes.

Tomamos de nuevo la carretera y volvemos a desplazarnos hacia el occidente viendo, ahora sí con calma, las maravillosas vistas que nos ofrece este trozo del litoral cántabro. Como por ejemplo, la bahía de Oriñón desde Islares, justo al lado de un enorme restaurante construido casi sobre el risco. O como la misma playa de Oriñón, nuestra siguiente parada, con el pueblo construido casi al nivel del mar.

Pero si hay un lugar espectacular en esta ruta, esa es la zona de Sonabia. Sin conocer la presión urbanística de otras zonas el pueblo mantiene su encanto, y tiene unas vistas preciosas... pero lo realmente impresionante es su playa, una de las más alucinantes (y he visto muchísimas) que he conocido.

Lla playa de Sonabia está resguardada en un entrante similar al de la playa de Chanteiro, en Ares, y al abrigo de un risco de varios cientos de metros de altura (no sabría estimarlo) que cae casi en vertical hasta el mar, la playa y territorios adyacentes. Os aseguro que es una visión simplemente acojonante. Desde el cabo se tiene la mejor vista del lugar... y eso no es todo, el otro lado del cabo es otra auténtica maravilla, con una roca quebrada, parecida al basalto (no soy muy bueno en geología) que hace las veces de acantilado.

De vuelta a la N-634 proseguiremos hasta Laredo. Salvo el casco urbano y el paisaje que se puede ver desde la playa el resto es perfectamente prescincible. El urbanismo aquí ha sido salvaje y no le hizo ningún favor.

Cruzaremos después la ría de Treto, preciosa, para un poco más adelante desviarnos hacia Santoña cruzando las rías de Escalante, Argoña y Boo y las marismas cercanas por la CA-241. Desde la carretera vi un monasterio que puede ser una visita interesante, pero la verdad es que no me detuve, así que no puedo decir nada acerca de él.

Santoña, tres cuartos de lo de Laredo. Uno de los puertos más tradicionales, y lo poco que he visto no me enamoró. Eso sí, por falta de tiempo no pude ver el casco antiguo

Y termina nuestro viaje en la playa de Berría, llanísima, preciosa y que me recordó a algunas playas asturianas como Xagó, en Gozón


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6.5.08

Lugares a Descubrir: de Lugo a Torrelavega

Empiezo con este una serie de rutas que nos van a llevar por los alrededores de la cornisa cantábrica, que he visitado en mis últimas vacaciones.

Saldremos de la capital de Lugo, con sus murallas de origen romano y que ya habíamos podido visitar en las rutas VI y XXVII.

De aquí cogeremos la A-6 en dirección Madrid para dirigirnos a León, cruzando las tierras bercianas que ya habíamos visto en varias rutas anteriores, pero de camino haremos un alto en Villafranca del Bierzo para ver su castillo, aunque la palabra más correcta para referirse a él es el de "palacio". Perteneció a los marqueses de Villafranca, a cuyos herederos pertenece hoy en día y que lo mantienen en un buen estado de conservación. Dentro de Villafranca podemos visitar también su casco antiguo y su iglesia.

Nuestra siguiente parada, siguiendo por la A-6, es Astorga, cuya repostería tradicional alcanza gran fama y que tiene como sus dos grandes atracciones turísticas su maravillosa catedral y el Palacio de Gaudí, una construcción que me ha recordado a una de las iglesias de Carballiño. Actualmente alberga el Museo de los Caminos.

En Astorga no retomaremos la A-6, ya que ésta sigue hacia Madrid y nuestra ruta pasa por León. Así que iremos por la N-120, una nacional en un estado estupendo que hace innecesario ir por la autopista de peaje AP-71. Además, al llegar a León podemos entrar en la gasolinera del centro comercial Leclerc, en un polígono industrial al lado de la carretera, y que cuenta con los precios más bajos de la provincia. El día en que pasé yo el ahorro alcanzaba los ocho cents/litro y abre las 24 horas.

En León podemos detenernos a ver su afamada catedral y pasear por su casco antiguo. Como corresponde a una de las antiguas capitales de España, es una ciudad que respira historia por los cuatro costados.

Saldremos de la ciudad por la LE-30 y después la N-601, en dirección a Mansilla de las Mulas. Aquí se nos plantea un dilema: podemos seguir por la N-601 hasta Mansilla y luego coger la N-625, o bien desviarnos a la salida de Villarente, justo después de cruzar el río, por Villafañé y ver los pueblos de la zona, con abundancia de construcciones realizadas en adobe como Casasola de Rueda. La carretera es un poco peor, pero también un poco más corta.

En Gradefes ambas rutas convergen y entonces tomaremos la carretera a Almanza (LE-231) y una vez allí la LE-232 que nos llevará a Puente Almuhey y después, cogiendo la CL-626, a Guardo. Seguiremos admirando el paisaje un buen rato por la premontaña palentina, ya que nuestra ruta discurre paralela a la cordillera cantábrica, cuya vista domina nuestro horizonte. Esta carretera termina en Cervera de Pisuerga, cerca de las Fuentes Carrionas, donde nacen los ríos Carrión y Pisuerga (sí, el que pasa por Valladolid).

En Cervera tomaremos la carretera a Aguilar de Campoo (P-212), que será una de las últimas etapas del camino. En Aguilar, tierra de las galletas, además del museo dedicado a este tipo de repostería podemos admirar el Monasterio de Santa María La Real, su iglesia románica y el castillo, que desde su imponente ubicación domina toda la comarca.

La A-67 pasa por las afueras de Aguilar, y la tomaremos en dirección norte para ir hacia tierras cántabras y, si disponemos de tiempo y fuerzas, en Reinosa podemos acercarnos a visitar el embalse del Ebro que es uno de los reservorios de agua dulce más importantes de la península, debido a la cantidad de poblaciones que pueden llegar a depender de él.

Una vez pasado Reinosa comenzamos a bajar por la montaña cántabra y con sus hermosos paisajes y sus preciosas casonas, para llegar finalmente a nuestro destino, Torrelavega.

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